Una obra Sentimentalmente Muy diversa
Fernanda Chávez Pérez
La sinfonía N° 40 es una célebre composición del
autor terminada en el verano de 1788. Se le denomina el gran sol para poder
diferenciarla de la sinfonía N° 25 la cual fue escrita en sol menor al
igual que la anterior, siendo estas dos las únicas piezas compuestas bajo estos
preceptos.
Mozart escribió la Sinfonía durante un
período de su vida extraordinariamente creativo. En el espacio de unas pocas
semanas compuso también sus sinfonías N° 39 y N°41. Se ha
especulado que preparaba estas obras para un futuro viaje a Inglaterra, que
nunca ocurrió.
Como ocurre con la Sinfonía n.º 41, no existe ninguna prueba documental de que la obra llegara a estrenarse en vida del compositor. Con todo, como señala Zaslaw (1983), la información de que se dispone parece indicar que sí se estrenó. En diversas ocasiones antes de la muerte de Mozart se realizaron conciertos sinfónicos con su música, y de algunos de ellos han sobrevivido los programas. En algunos se incluye una sinfonía «desconocida», de la que no se indican ni datos ni tonalidades.
Poniéndonos un poco más técnicos podemos decir que la
pieza está compuesta de tres partes:
El primer movimiento allegro molto presenta
directamente el primer tema, ágil y ligero, uno de los más conocidos de Mozart
y el más recordado de todos los temas de sus sinfonías. En contraste con el
primero, el segundo tema es más triste. Siguiendo la forma sonata, contiene un
desarrollo de gran expresividad, terminando con la re-exposición de los temas.
Continúa con un andante, también en forma sonata, que
en su desarrollo aumenta la atmósfera dramática. El menuetto que se
separa ya de la música de danza, contiene el clásico trío para viento
de estilo vienés.
Termina con un allegro assai también en forma
sonata. El primer tema es muy característico, explotando el contraste entre
piano y forte, con alternancia entre soli y tutti. El segundo tema contrastante
no logra detener el ímpetu de la música. El desarrollo empieza con una visible
deformación de tema principal. Siguen las cuerdas con un episodio en forma de
fuga, que va incrementando la tensión hasta llegar a la re-exposición.
La tendencia a considerar en la Sinfonía en Sol menor, en
términos románticos, ha sido desenfrenada. La obra ha sido objeto de las
críticas más emocionales y extravagantes a todo lo largo de sus más de
doscientos años de existencia. La gran diversidad entre las críticas solamente
hace que esta pieza gane más personalidad y esencia, entonces podemos decir que:
¿La Sinfonía en Sol menor es trágica o cómica, deprimida o animada, apasionada
o graciosa?
Otto Jahn la llamó "una sinfonía de dolor y lamento" (1856), en tanto C. Palmer la denominó "nada, excepto alegría y animación" (1865). Alexandre Dimitrivitch Oulibicheff (1843) escribió acerca del final: "Dudo de que la música contenga algo más profundamente incisivo, más cruelmente doliente, más violentamente abandonado o más completamente apasionado", en tanto que A. F. Dickinson (1927) creía que "el brío de este movimiento es tremendo. Es... el mejor tónico posible para el espíritu desanimado."
Robert Dearling la llamó "una singularmente conmovedora
expresión de pena", en tanto que H. Hirschbach la consideró "una
pieza de música común y apacible".
Alfred Einstein encontró la sinfonía "fatalista" y
Pitts Sanborn la consideró tocada por "una inefable tristeza"
Sin embargo, considero que, la sinfonía N° 40 es una sutil
pieza que te incita a la relajación, su contraste y sus acentos conforme la vas
escuchando crean una experiencia que vale la pena pasar, situarse en algún lugar
tranquilo con unos buenos audífonos y la sinfonía acompañada de los ojos cerrados seguramente traerá vivencias emocionales y un sin fin de recuerdos que la volverán sin
duda lo que es: una obra maestra en el interior de las personas.
Hay que aprender a escuchar las obras, a conocerlas y sobre
todo a darles un significado más allá del técnico, por que la música es
para eso, para sentir, para recordar, para animarnos y para estar en armonía
con nosotros mismos y así poder dar un giro a nuestra visión del mundo y en
nuestro ser interior.
Y he aquí la gran obra maestra:
hi
ResponderEliminarEstá reseña sobre la Sinfonía No. 40, de Mozart, estimula a escucharla con detenimiento, a la par, resulta una invitación para adentrarte más en su vida y las obras creadas por este extraordinario compositor.
ResponderEliminarAgradezco el tiempo dado a leerla
EliminarEstoy de acuerdo contigo con que la música hay que sentirla pues es parte esencial de nuestras vidas, historia y cultura, considero que este articulo sobre la Sinfonía No.40 de Mozart nos da una ligera idea de cuanta creatividad tenia este compositor y lo famoso que llego a ser con todas las Sinfonías que hizo.
ResponderEliminarla música necesita sensibilidad para poder tener la experiencia completa, es bueno saber que aprecias este arte
EliminarMozart fue un gran compositor ya que expresaba y hacia las sinfonías de acuerdo a sus sentimientos o lo que ocurría alrededor y una forma de recordar sus obras es escucharlas.
ResponderEliminartambién te invito a escuchar sus operas
EliminarDebo decir que la obra se redescubre en cada interpretación. , Delicadamente el artista imprime su personalidad y conocimientos ... Sencillamente una pieza invaluable y admirable , en cuanto al el artista despierta el interés en sus demás obras . Felicidades.
ResponderEliminarMuy buen trabajo hija 🎶🎶🎶🎶
Eliminarclaro, cada pieza es una obra de arte tan compleja como el mismo autor
EliminarDe acuerdo con la lectura, fabuloso compositor..la reseña adentra y toca las fibras más sencibles, felicitaciones
ResponderEliminarGracias
EliminarMuy interesante, demasiados datos que uno no conoce, a pesar de tratar una de las obras mas conocidas nos concretamos a escucharlas pero de ahí no sabemos, indagamos o investigamos más, buen aporte, felicitaciones por tu reseña...
ResponderEliminarmuchas gracias por leerla, es bueno saber más acerca de lo que escuchamos nos da una visión más amplia a las posibilidades
EliminarObtuve una lectura muy ilustrada, te lleva de la mano en la obra de Mozart. La música lejos de tocar nuestro oído, toca nuestros sentidos, nuestro ser.
ResponderEliminarY depende mucho en el estado de ánimo que estemos, porque si estás triste puede acompañar tu tristeza , hundirte más en ella y hacerla disfrutable, por absurdo que parezca. Y también tiene el poder de sacarte de ahí y ponerte de muy buen humor y te hace reír, bailar y cantar. También existen ciertas piezas musicales que te llevan a otra dimensión.
es por eso que esta pieza al tener tantos altos y bajos hace que sea muy interesante muchos dicen que se ajusta a ti, sin embargo, me parece que hace un muy buen trabajo al tocar las fibras más sensibles de la mente y estimularlas a tal grado de lograr un cambio anímico dentro de la persona.
EliminarExcelente reseña muchos datos no los conocía sin duda un genio de la música
ResponderEliminarExcelente reseña. Estamos acostumbrados a escuchar musica de los clasicos y la mayoria de las veces desconocemos todo el ambito cultural y social en el que se desarrollaron. Muchas gracias por esta información.
ResponderEliminarclaro, cada pieza es única no solo por la complejidad sino por todo el contexto que hay detrás
EliminarNo cabe duda que el conocer un poco más acerca de la extensa y bella obra de Mozart es estimulante para los sentidos, un genio en toda la extensión de la palabra, considero de gran importancia sitios como este que nos ofrezcan un panorama más amplio sobre el estudio de su música, así, me parece de gran importancia que en tiempos como este nos detengamos así como aquí lo han hecho ustedes a contemplar, admirar y reflexionar este tipo de encuentro sensoriales que una pieza musical nos puede ofrecer, agradezco a quien se ha dado el tiempo de realizar este análisis, felicidades y saludos.
ResponderEliminarGracias por leerla, además me gusta la palabra que usas "contemplar" que va más allá de lo meramente visual hablado meramente de la música y saber ser sensible a esto.
Eliminar¡Buena reseña! Los datos que proporcionas son muy interesantes. Mientras leía, tarareaba la melodía del primer movimiento y la lectura y la música, se acompañaban muy bien. Buen trabajo.
ResponderEliminarGracias, al final el goce de la música es lo que se va a quedar en las personas, apreciarla y saber más datos acerca de esto amplia tu campo de pensamiento y te da una mejor apreciación de las cosas
EliminarMe es grato leer tan nutrida reseña que a su vez invita a escuchar esta obra; quizá conocer y percibir un poco de los sentimientos que inspiraron a éste gran artista.
ResponderEliminarFelicitaciones por tu gran trabajo.
Agradezco tan bonita apreciación
EliminarResumiste perfecto el sentido de la música: ser el artífice que te lleva a estados mentales elevados, amorosos, armoniosos. Una verdadera máquina del tiempo! Excelente reseña con datos muy interesantes explicados de una manera muy elocuente.
ResponderEliminares grandioso lo que una melodía puede causar en distintos estados anímicos gracias por escuchar y leer
EliminarMuy interesante
ResponderEliminarEstas historias me recuerdan tranto a mi padre, él solía escuchar música clásica todo el tiempo, y sabía muchas historias y reconocía infinidad de piezas y compositores, uno de sus favoritos era Mozart y Tchaikovsky. He heredado ese gusto por esta música y es en realidad una de las mejores cosas de la vida, saber apreciar estas maravillosas piezas musicales, sobretodo actualmente donde la música se ha desvirtuado tanto. Saludos., me gustaría que escribieran historias de este tipo acerca de Piotr I. Tchaikovsky.
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