La Creación de Muddy Waters

 

Mannish Boy

Autor: McKinley Morganfield. Año: 1955. Género: Blues Duración: 5:30 aprox.





Reseña y crónica: Karime Tobías Martínez 

Mannish Boy es uno de los grandes himnos del blues moderno. Es una canción que cualquiera ha escuchado alguna vez en su vida, y que a todo el mundo le suena, incluso aunque no sepa una palabra sobre blues. Tiene una estructura extraordinariamente simple, basada en un único fraseo de cinco notas que se repite una y otra vez. 
Aunque pese a su simplicidad y su categoría un clásico ha conocido relativamente pocas versiones, sí ha inspirado numerosos temas ajenos, desde Whole lotta Rosie de AC/DC a la famosa Bad to the bone de George Thorogood, la cual es prácticamente una relectura del original. 

Tras está obra surge uno de los riffs de guitarra más potentes y reconocidos que el mundo haya escuchado. Riff es una frase musical breve, melodiosa y relajada que se repite sobre melodías cambiantes, especialmente en el jazz. Existen un sin fin de variaciones sobre la base de un genial y potente riff que al final quedan en la historia como clásico del blues. 

Quizá lo más curioso es la manera en que surgió la canción, como resultado de un hilarante diálogo discográfico entre dos músicos. Uno de ellos empleaba la ironía en sus letras, el otro sencillamente se gustaba a sí mismo y tenía ganas de hacérselo saber al mundo (hablamos de Bo Diddley).




Si hablamos de McKinley Morganfield, es probable que pocos sepan a quién nos referimos, porque el creador del blues moderno es mucho más conocido por su apodo. Siendo un niño, su abuela comenzó a llamarle Muddy Waters.

Con el paso del tiempo y con el devenir de los inventos futuros, algunos guitarristas, adquirieron un instrumento reciente: la guitarra eléctrica de cuerpo sólido, cuyo sonido podía amplificarse para no ser apagado por el sonido ambiente. Esto propició un salto evolutivo en el blues que cambiaría la historia de casi toda la música posterior. En los circuitos musicales negros de Chicago, Muddy no tardó demasiado tiempo en convertirse en el rey de la escena local: su apariencia seria, su voz áspera y sus gestos de macho castigador sobre el escenario lo convirtieron en un modelo a seguir.

La letra de la canción va así:

¡Oh, yeah!

Todo, todo, todo estará bien mañana ¡Oh, yeah!
Ahora cuando era un niño, a la edad de cinco años
Mi madre dijo que iba a ser, el hombre más grande vivo
Pero ahora soy un hombre, más allá de 21
Quiero que me creas bebé, me divertí mucho

¡Soy un hombre!



Escucharla en su idioma original es una mezcla de melancolía y motivación, te hace mover la cabeza e imitar la voz de quién la canta, a pesar de que se mantiene en un mismo ritmo y velocidad, eso es lo que te hace reconocerla, además del juego entre instrumentos, como la batería, la guitarra eléctrica e incluso la voz. 

Conforme fue transcurriendo la nueva década se produjo un nuevo fenómeno: el éxito de grupos británicos como los Beatles o los Rolling Stones.

En 1967, Muddy hizo algunos intentos de encajar en la nueva escena: grabó un álbum llamado Electric Mud donde se dejó “contaminar” por los sonidos psicodélicos de moda, introducidos bastante azarosamente por músicos de sesión, e incluso grabó una versión de un tema de los Rolling Stones. 



1977 fue el año del auténtico retorno de Muddy Waters a la celebridad, que se produjo gracias a dos cosas: por un lado una nueva versión de Mannish boy. Y por otro, el tesón del guitarrista tejano Johnny Winter. Con el impulso de aquella nueva versión de Mannish boy, el álbum Hard again devolvió a Muddy Waters a la fama.

La crítica se mostró encantada con el disco y señaló que Winter había conseguido grabar a Muddy Waters como nadie antes, en lo que evidentemente era todo un acto de veneración. El tema volvió a sonar en las radios y fue entonces cuando verdaderamente adquirió la categoría de estándar universal: siempre había sido el que más excitaba a la gente en los conciertos de Muddy, pero ahora, además, se colaba en el bagaje cultural del país y por extensión del mundo. 

Desgraciadamente, Muddy Waters no vivió mucho tiempo más, ya que nos dejó en 1983, siete años después de grabar esta nueva versión. Pero al menos saboreó nuevamente la sensación de ser un músico respetado y admirado.


Yo te recomiendo escuchar esta canción cuando estés muy triste o quieras cantar a todo pulmón a solas en tu habitación y te quieras imaginar siendo el protagonista de alguna película. 




Referencias:

Frontera, J. (2020) Cuéntame una canción: Manish Boy de Muddy Waters.  Recuperado de: https://muzikalia.com/cuentame-una-cancion-mannish-boy-muddy-waters/

De Gorgot, E. (2013) Canciones con Historia: Mannish Boy. Recuperado de: https://www.jotdown.es/2013/02/canciones-con-historia-mannish-boy/

 







Comentarios

  1. No sabía que habías escrito dos! que buena redacción

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  2. No la había escuchado, y me atrapó mucho el texto, así que la busqué y wow, 10/10
    Felicidades, Fan de sitio esquizofónico

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  3. Esta canción me encanta, me pone a bailar en cuanto la escucho, que bonita reseña, gracias por haberla escrito

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  4. Muy buena canción y muy buena reseña, una vez puse esa canción con volumen alto en mi casa y me preguntaron los vecinos sobre ella, les gusto mucho. Buena canción!!

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  5. sin duda es un clásico del blues, interesante conocer más de su historia, gracias por compartir

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